La neuróbica, también conocida como gimnasia cerebral, es un conjunto de ejercicios, problemas y rompecabezas mentales que mejoran el rendimiento del cerebro. Esta disciplina se centra en las actividades que aportan beneficios a la capacidad cognitiva del cerebro.
El término «neurobics » lo acuñaron el neurobiólogo Lawrence Katz y Manning Rubin de la Universidad de Duke (EE. UU.) para explicar ejercicios que desafían la mente obligandola a encontrar nuevas formas de pensar. La premisa es que la estimulación sensorial y los pensamientos inusuales producen más sustancias químicas del sistema neurobiológico del cuerpo incrementando la cantidad de neurotrofinas (sustancia que ayuda a la supervivencia de las neuronas) y fomentando la creación de nuevas sinapsis (nuevas conexiones neuronales).
«El cerebro cambia según la actividad que realiza de manera habitual. De esta forma, la edad, el entorno, la actividad cognitiva o el tipo de estimulación son determinantes en el funcionamiento del cerebro», precisa Ian Robertson, investigador del Instituto de Neurociencias del Trinity College de Dublin.
Diversos investigadores señalan que las actividades rutinarias en una persona son tan automáticas que la mayoría de las acciones se realizan en gran parte de forma inconsciente. Tales acciones, requieren una menor actividad en el cerebro.
Los ejercicios neuróbicos se centran en la utilización de los cinco sentidos físicos y el sentido emocional para romper con las rutinas diarias, de tal forma que realzan y generan diferentes caminos naturales que el cerebro posee, para, forjar nuevas asociaciones entre los diferentes tipos de información. Creando nuevos patrones.
En estas actividades se involucran a los hemisferios cerebrales, promoviendo el buen estado físico de las personas, la calidad de sus movimientos, el fortalecimiento de las capacidades psicológicas y cognitivas, contribuyendo a la comunicación entre cerebro y cuerpo, eliminando el estrés y tensiones del organismo.
«La neuróbica prepara al cerebro para recibir, crea las condiciones necesarias para que el aprendizaje se lleve a cabo de manera integral y significativa. Se aprende mejor moviéndose e interactuando con otras personas».