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Envejecimiento digno, porque todos envejecemos

La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) ha publicado el Decálogo para el buen trato de las personas mayores, en el que la compresión, el amor, la paciencia y el respeto figuran como valores claves para dignificar la vida de nuestros abuelos y abuelas.

Ángela García Antón, coordinadora del Grupo de Dependencia de la SEGG, explica que «el trato hacia los adultos mayores merece el diseño de estrategias, modelos de atención, y que sus cuidadores sean capacitados, a fin de garantizar el respeto de sus derechos y deberes».

Con ese mismo propósito, en el año 2011 la SEGG creó el Observatorio del buen trato, un espacio orientado a promover hábitos y prácticas destinadas al envejecimiento digno, por ejemplo, fomentar la autonomía de los adultos mayores; hacerles partícipes en la toma de decisiones acerca de sus cuidados; o reivindicar la filosofía de atención centrada en la persona.

“El Buen trato es universal, es el resultado del respeto de los derechos, el respeto a la dignidad. Consiste en establecer una relación satisfactoria entre personas. Dar y recibir buen trato no tiene edad; es una forma positiva de relación, consideración, reconocimiento. Implica reconocer al otro de igual a igual”, acota García Antón.

El maltrato a los adultos mayores constituye un problema social que afecta la salud y los derechos humanos de millones de personas en todo el mundo, y como tal, merece la atención de la comunidad internacional. En 2011, la ONU designó el 15 de junio como Día Mundial de Toma de Conciencia y Maltrato en la Vejez.

Decálogo para el buen trato a las personas mayores

1. Respetar, por derecho y con deberes: preserve los derechos y libertades en el ámbito público y privado.

2. Cumplir con los principios bioéticos: en el desarrollo vital, en la atención y cuidados, garantice los principios de justicia, autonomía y beneficencia.

3. Garantizar el bienestar y la calidad de vida.

4. Informar, comunicar, valorar: escuche; pregunte; dé sentido y valor a lo que le transmite la persona mayor, a sus emociones y preocupaciones.

5. Preservar la identidad y dignidad personales: respete su opinión, costumbres y hábitos, siempre que sean saludables.

6. Adaptar y reforzar: utilice la empatía.

7. Formar, animar a aprender: el buen trato a las personas mayores hace imprescindible la formación en el proceso de envejecer.

8. Proporcionar acompañamiento y presencia: evite situaciones de aislamiento.

9. Facilitar el acceso a las nuevas tecnologías: desarrollar estrategias que faciliten el acceso, la formación y la creación de dispositivos que acerquen a las personas mayores a las tecnologías de la información y de la atención, siempre teniendo en cuenta sus necesidades, posibles dificultades sensoriales y limitaciones de acceso de acceso y uso.

10. Pedir ayuda: si la dedicación a los cuidados le produce sobrecarga, pida ayuda a su familia, a los profesionales de salud y servicios sociales.