"Tanto mi padre como toda mi familia nos encontramos eternamente agradecidos con ustedes y el servicio que brindan. Las cuidadoras son realmente profesionales, amorosas, preocupadas, con excelente disposición y, lo más importante, confiables. Señora Natalia, quisiera agradecer su excelente disposición y empatía para poder coordinar, incluso con poco tiempo, el cuidado tanto en la clínica como en la casa, los turnos de día y de noche, facilitando siempre la comunicación y comprendiendo las situaciones adversas que se pueden presentar dentro de una urgencia, hospitalización y recuperación de una persona. Las cuatro cuidadoras que estuvieron ayudando a mi padre son personas maravillosas, sobre todo Liseth, una mujer muy profesional y de una gran calidez humana. Los he recomendado a muchas personas y los recomendaría muchas veces más. Un abrazo enorme".

"Ya con un poco más de calma y tranquilidad, me dirijo a ti para agradecer el tremendo trabajo que haces con tu equipo, y del cual estaremos, como familia, infinitamente agradecidas siempre. Quiero, por favor, que hagas extensivo a cada una de las chicas que estuvieron cuidando a mi abuela, mi reconocimiento y gratitud, porque, aparte de su profesionalismo, pusieron todo su corazón para cuidarla, y eso vale más que cualquier cosa. Nos encariñamos con cada una de ellas, y les vamos a tener un cariño especial por siempre. Gracias, mis queridas Kathy, Rosita, Carmen, Mariosca, Adriana, Catherine y, por supuesto, a ti Natalia, por la disposición a solucionar siempre mis problemas al minuto y a estar siempre. Hasta una próxima oportunidad.